Hasta hace poco tiempo, la relación entre nuestro intestino y cerebro era aun desconocida. Sin embargo, cada vez es más sabido que cuidar de nuestra salud intestinal puede transformar nuestra vida emocional. 

Una de las razones es debido a que la serotonina, a veces llamada "la hormona de la felicidad" es producida en dos lugares. El 10% se procesa en el cerebro, mientras que el 90% restante se genera en el intestino. Cuando se tiene una salud intestinal óptima, es más fácil mantener niveles sanos de esta hormona, facilitando la regulación de la apatía y tristeza, entre otras tareas. 

Otra razón por la que es importante cuidar la salud intestinal es porque los problemas digestivos se han asociado con algunos trastornos como déficit de atención, hiperactividad o incluso autismo. En un estudio, se comprobó que el 95% de los niños con estos trastornos tenían algún tipo de problema digestivo. 

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